lunes, 14 de septiembre de 2009

Mafalda tenía razón.

Yo también me pregunto, como Mafalda hizo ante la pureza de Miguelito, cómo haría cierta gente para vivir sin contaminarse.

Los nervios previos al momento en que uno confiesa sus sentimientos hacia alguien son lo peor... MENTIRA. Lo peor es cuando esa persona es absolutamente impermeable a lo que se le dice. Es decir, ¿no es algo así como una falta de respeto? Digo, estoy exponiendo mi alma y vos me mirás como si estuviese enseñándote un pedazo de bosta.

Ups, dije 'vos'. Ya me fui a lo personal y no debía ser así. Bueno, sí. Me pasó hace poco. O eso creo. Cabe la posibilidad de que mi impaciencia me haga pensar cualquier cosa (Calláte, si viste el 'te quiero' en su nick). Se, y seguro que para mí no es. ¡Qué bestia insensible! ¡Qué poco le importa! Buá, de última mejor sacarse de encima a la gente así.

Tal cual, el remedio para el rechazo (y no uno cualquiera, sino ése frío y duro como un bloque de hielo cayendo sobre tu cabeza) es justificarse haciéndose el conformista. 'Mejor, no era para mí. El destino lo quiso así, no tenía que darse. Por algo pasan las cosas'.

So freaking pathetic. Qué sentimiento pedorro ese que te recorre cuando uno usa tus emociones como un forro. O peor, sólo las contempla como si estuviese de compras en el Coto. Se dan el lujo de elegir, o de comprar al mejor postor. Se remata todo, eh. Se va a la 1, se va a las 2...

¡Mafalda! ¡¿Cómo concha hacen?!

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Eso fue escrito tipo 9 PM. Ahora son las 11 PM y es confirmado que sí, fue así. Mi impaciencia ÉSTA, realmente le importó un choto. Es the pirujest, sin lugar a dudas. Lluvia de pijas para todos así que levanten el culo al cielo y manéjense. Que sean muy felices y Dios los bendiga.

Conformista Mode On.

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