martes, 1 de marzo de 2011

sprinting

I want to sing, to you my love.. Leí la letra anterior y se me pegó enseguida, enseguida. Se me pegó como si tuviese algún sentido cantarla, como si fuese de esas canciones que sentís que te PERTENECEN, que encajan en tu vida. Y no encaja. Lo único que encaja en vos es el headset que usás todos los días. O la almohada vieja sobre la que no podés dormir, o el colchón de resortes que es TAN incómodo... Encaja en mí el pedazo de aire entre la cama y la pared donde siempre meto la pierna. Es tan frío, tan cable a tierra. De a poco el brazo también se mete en ese hueco entre cama y pared, y a la mañana siguiente duele mucho. Y siempre sueño con cosas relacionadas a tortura, porque claro, estoy durmiendo con un brazo aprisionado por la pared. ¿Se entiende? ¿Voy a algún lado? Necesito el cambio de aire una vez más. No un cambio espontáneo y divertido, casi desafiante. No como Mar del Plata. Voy a Bahía otra vez. Porque sí, porque vuelvo, o porque vuelve a mí. ¿Me dejó alguna vez? El otro día leí mi viejo cuaderno de la facultad. Había de todo menos apuntes de las materias. Recuerdo al pendejo que quería renunciar a Capital para volver a la seguridad del ala materna. ¿Murió ese pendejo? No. Sigue por ahí, sigue pensando, sigue maquinando cuando las cosas no van bien en el trabajo. "Que me despidan, me vuelvo"... Eso piensa. Cada tanto. Pero después se calla, se tapa la boca como si hubiese dicho una mala palabra. No, luchaste por esto. ¿Luchaste? Bueno, te lo ganaste. De alguna manera. Y estás acá, porque no tenés que estar allá. Y esa explicación debería bastar. Estás acá porque hay gente que quiere que estés acá. Y la gente que quiere que estés en Bahía... Ya te tuvo. No seas egoísta. Odio las justificaciones baratas, y siento que todo eso es una justificación barata. No sé tanto como creo saber de mí mismo, y no siento que eso cambie día a día. Sigo así, mirándome las manos y maravillándome por la textura de mi piel, por la forma en que una encaja con la otra, como Legos, como enchufes, como mi pierna y mi brazo encajan en el hueco de aire entre la cama y la pared. Necesito vacaciones.

3 comentarios:

damián dijo...

Encaja en mí el pedazo de aire entre la cama y la pared donde siempre meto la pierna.
















nos vemos en la bahía y hablamos de todo, menos justificaciones baratas.

Dani Aduriz dijo...

te quiero donde quieras estar. pero quiero que no te olvides de aca y vuelvas cada tanto. eso tambien es bueno, tener un lugar a donde volver.

Tubs :-D dijo...

buutt duuudeee