Gajes, son gajes.

Hoy creo que estoy 100% seguro de que el amor es lo más complicado que existe en la faz de la Tierra. Me explico. Cuando uno está enamorado (o "enamorado") dice cosas que tal vez no sienta del todo, pero las dice. Porque parece correcto. Y es así. Siempre.

"¡Ups, le dije 'te amo'! ¿Pero lo amo? Mmm... no sé si tanto. Pero bueno, la relación va a crecer y va a ir tomando significado."

¡¿Perdón?! ¿Desde cuándo la más sublime demostración de afecto nace sin significado? Bue, el mundo es así. Todos somos así. Sí, todos. Es como quien ve el final de Moulin Rouge y desea ser Ewan McGregor y tener a si Nicole (¿o Nicholas?) Kidman en brazos, declarándole su amor en su lecho de muerte. ¡Pero por favor! El amor es tan distinto a eso. El amor es pelea, es confrontación, es mandarse a la mierda para hacer que no pasó nada al día siguiente. ¿Y la magia dónde quedó? Se supone que uno no debe arrepentirse de lo que le dice o hace a la persona que quiere o ama.

Se me viene a la cabeza una anécdota que me contaron. Un flaco que apenas conocía al otro, se gustaban así nomás... No demasiado pero tampoco se disgustaban. Sin saber nada del otro se dio lo siguiente (con pensamientos y todo incluído):

Flaco 1: ¿Querés ser mi novio? *Dale, sos medio feo pero te hago unos retoques de estilo y ya.* -Nota: la propuesta no fue así, fue extremadamente cursi y la pregunta se leía leyendo la letra con la que empezaba cada verso de un poema más cursi, si es posible.-

Flaco 2: ¡Sí! *Es pelado, que le voy a hacer... Es lo que hay, no me puedo quejar. Aparte estoy más solo... ya fue.*

Ok sí, no era una anécdota. Yo era Flaco 2. Flaco 1, no interesa. Se borró (mentira, sé hasta qué está haciendo de su vida). Mi punto es, ¿por qué forzamos lo que no debe ser forzado? ¿Qué pasa cuando lo llevamos demasiado lejos? Pasa que uno vive queriendo a alguien que, más alla de si es querible o no, no comparte una conexión tan profunda como uno desearía. La moraleja de todo esto es... ¿hay moraleja? ¿Tiene que haber moraleja hablando del amor? Después de todo no es un juego peligroso ni tampoco algo sobre lo que se deberían escribir libros. No se necesitan instrucciones ni avisos de advertencia.

¿No?