martes, 15 de septiembre de 2009

Losing the feeling of feeling unique.

Estoy en crisis existencial. Na, ni tanto.

El ser humano es un ser social, por lo tanto debe (no puede ni quiere, debe) compartir su fucking existencia con otros pares. ¿Nadie jamás se puso a cuestionar esta manera de imponernos cosas desde un principio? Nacemos predeterminados, preestandarizados si querés. Preenfocados (el prefijo pre- es genial) y con pensamientos prefijados, y todos dirigidos hacia la misma dirección. Resumamos esas ideas:

Compañía = buena.
Soledad = mala.

Fin. Tengo un PhD en Antropología (no, jamás). El punto es que así es como después estar solo está mal... ok, no MAL. Seguramente muchos dirían que no tienen pareja y viven bien y en armonía, como yo (???????????????????????????????????????). La realidad es que en pareja uno se siente completo y experimenta una plenitud que, aunque no es indispensable para la felicidad, nos posiciona en un sector emocional que es imposible alcanzar viviendo en la soltería. Y obvio que nos gusta más ese limbo hermoso en el que nada más parece importar.

Ahora, ¿qué pasa cuando las llaves a ese limbo están perdidas? Digamos... No, pongamos un ejemplo constructivo:

Un chico equis, llamémoslo Alejo(?), se encuentra en un momento decisivo de su vida, tomando decisiones que alteran el curso de su futuro cercano. Por momentos desearía poder estar compartiéndolo con alguien, pero su ex debe ser olvidado y la poca gente que tal vez se interesa ya consiguió a alguien como si le hubiesen puesto un período de tiempo tácito del cual nunca se enteró. Es en momentos así en que Alejo extraña sentirse extrañado por alguien, extraña el celular sonando con mensajitos que no paran de llegar (ya no gasta crédito porque no tiene en quién hacerlo), extraña saber que es... esperado.

Oh sí, cuántos Alejos habrá por ahí. La necesidad de compañía es algo que se vuelve enfermizo si no es tratado debidamente. Cosas que no se deben hacer: hacerse el exquisito, hacerse el exquisito, hacerse el exquisito (Imagen mental: Bart Simpson escribiendo 'No debo hacerme el exquisito' en el pizarrón). Si el estar con alguien es innato en nosotros, si esta necesidad es algo a lo que estamos atados a priori... el no encontrar a esa otra persona también tiene que serlo. ¿Predestinados a sentir el pinchazo de la soledad? Wow, qué mundo más loco.

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