lunes, 18 de octubre de 2010

se sabe

sí, yo sé bien qué pasó, qué pensaba, por qué corrí. lo sé. pero como siempre (otra vez, blake, otra vez) voy a hacer que no pasó nada, a tragarme la desilusión, a avanzar en contra del viento como hago desde que tengo memoria. otra vez. no es tan malo.

domingo, 10 de octubre de 2010

antología

pero si vos no fumabas porro, vos eras inocente. vos me dijiste muy tímidamente que me querías besar, y lo hiciste al final. si yo te regalé ese osito llamado Oliver y vos me diste a tu Treecko... recuerdo que vivís en San Antonio de Padua, que tenés un piercing en la encía superior, que tu familia es de plata, que una vez nos vimos en la feria del libro y nos besamos bajo la lluvia ante cientos de personas. otra vez en parque las heras estuvimos horas charlando y riéndonos. fuimos al recital de Miranda! en plaza armenia con tus amigas, y vimos Bajos Instintos en mi casa con mis amigos. una vuelta nos terminamos besando sin saber que gustábamos el uno del otro.. otra noche fuimos a la plop y comimos mango cuando llegamos ebrios a tu casa, nunca supe si tuvimos sexo o no. y no te acordás que fuimos a ese parque de diversiones barato afuera del shopping y nos besamos adentro del tren fantasma? y también nos besamos una vez a escondidas en ese árbol con forma rara que llamábamos 'nuestra casa'. otras veces estábamos lejos el uno del otro, y nos mensajeábamos y hablabámos de Pokémon.. vos me llamabas desde el teléfono público de tu trabajo, aunque tus compañeros te cargaban. me decías Alito.. también me decías Bubu, y como amabas a Amanda Palmer yo te amaba a vos. al poco de tiempo de haber empezado a hablar me pediste que te regalara mi peluche de Pikachu, y finalmente lo hice. hacías milanesas del tamaño de tu cabeza y eras un enfermo de Madonna. bailabas siempre en la pista de arriba del todo de la plop, la que a mí no me gusta tanto. una vez te llamé cuando se te cortó la luz en tu casa, sólo para que no flashearas que me había enojado. bailamos en Ambar al ritmo de Kylie, te besé en la escalera de ese teatro. no, te abracé, el beso fue más tarde. te compré un monito de peluche con un corazón que decía TE AMO.. nunca te lo pude regalar a vos. fuimos varias veces a amerika juntos, a tomar, a bailar.. y mis amigos te caían bien. también al jardín japonés, al barrio chino.. pasamos año nuevo juntos. alguna vez fuimos a la bond juntos, y tus amigos se volvieron amigos míos (aunque no los vea seguido). convivimos un tiempo, y te gustaba mucho bailar madonna. una vez compré un libro de Liniers con vos de testigo y te despedí con un beso en la entrada del subte. otra vez dormí abrazándote pero tus ronquidos me despertaban a cada rato.. comimos milanesas sentados en tu cama, y nos reíamos de todo. y cuando vimos Juana de Arco? te acordás? te hacía acomodar tu mano en mi cara de la forma en que me gustaba. y vos fuiste el que me mostró VERYMARYJANE.COM por primera vez, cosa que me dio mucha risa.

al final del día te das cuenta que el rejunte de gente que te gustó en tu vida son la definición de la relación que vivís buscando.

sábado, 9 de octubre de 2010

your hair was long when we first met

hoy pienso en sangre porque me parece que es lo más común del mundo. o porque es algo que corre dentro de todos, como recordándonos que nos ata el mismo destino cruel (creo que es cruel). también pienso en sangre porque ver sangre es señal de humanidad, de vulnerabilidad. y sí, a veces me olvido que todos sangran, que no todos son muros aplastándome, que no todos son gigantes que amenazan con pisotearme. perdón, todo sangra. no todos. las cosas sin sangre sangran, una pared sangra cuando divide habitaciones en una casa abandonada. una planta sangra cuando se marchita porque la mano que le dio la vida desapareció. al final del día (al final de la vida) todos nos ahogamos en nuestra propia sangre. creo que ni siquiera tiene que ser sangre literal, no tienen que abrirse venas, ni tienen que hundirse los ojos. no hay que perder litros de sangre, sino litros de nosotros mismos.

capaz que hablo de sangre también porque ayer un flaco me dijo que hay que vivir el momento, que tenía novio en su ciudad y que se quedaba en capital hasta el lunes. y yo sentí que la sangre me hervía. también puede ser que hable de sangre porque anoche la sentí, aunque no la vi. y tal vez también sea porque hoy vi las manchas que dejó la noche sanguinolenta, dentro de mis ojos, en mi cabeza.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Samson

se levantó cantando Samson sin pensarlo. por qué? al día siguiente iría al recital de Linkin Park, algo que había esperado desde los 15 años. el mismo día tocaría Regina Spektor. sería por eso? la noche anterior se durmió vestido, y se despertó de la misma manera. tan relajante. se duchó con agua hirviendo, mientras seguía cantando.

you are my sweetest downfall.

se vistió, y salió de su casa, de su guarida. hacía días que no dormía más allá del mediodía, y eso estaba bueno. fue al banco primero. rutinas de gente ordinaria, no de gente diferente. de ahí, fue a buscar la ropa a los chinos, y de nuevo a casa. volvió a salir, fue a conectarse. necesitaba hacer trámites y no sabía dónde. casa de nuevo. y subte, subte, subte. y todo el tiempo seguía cantando.

i loved you first, i loved you first.

caminó por calles por las que nunca caminó. luego se dio cuenta que era la calle equivocada, pero no le importó. vio edificios altísimos y espejados, y un nuevo Starbucks que ni siquiera sabía que existía. todo bien. hizo el trámite, y no quiso volver a casa. caminó, habló con su madre por teléfono. cruzó MUCHAS calles, esquivó autos y motos, y sonreía por dentro. y cantaba todo el tiempo.

beneath the sheets of paper lies my truth.

comió en McDonald's, como siempre.. pidió un doble cuarto de libra con queso y le dieron uno sin condimentos. no se quejó, por algo sería. y luego caminó, porque las piernas ese día PEDÍAN actividad, pedían pisar veredas nuevas. recorrió Florida de punta a punta. escuchó a esa banda de tango de nuevo, y esta vez compró el disco. no tocaron Adiós Nonino, pero no importaba, porque él tenía una canción sonándole en la cabeza todo el tiempo.

i have to go, i have to go.

fue a Starbucks, el de Florida. hizo la fila, y vio a un chico que usaba las converse con la lengüeta sobre el pantalón, tal como él. una señal? no sabía responderse. se pidió un frappé. pagó con débito. le pareció gracioso el hecho de que la crema se saliera por encima de la tapa del envase en un rulo perfecto. subió la escalera, cruzó mirada con el chico que había visto antes. se sentó lejos, muy lejos de todos. en una mesa con tres sillas, que daba en parte a la calle y en parte a un negocio de comida rápida. en la mesa de al lado dos amigos hablaban de música, y de un diseño que estaban viendo en una laptop. sonaba a un robot, pero también nombraron un árbol. uno era bajista, creo. y no solía sacarse fotos. y por dentro él cantaba, mientras tomaba el frappé.

your hair was long when we first met.

entonces en un momento pasó por un negocio de música, de donde salía como agua de un manantial la melodía de un tango que conocía. Bahía Blanca. caminó unos metros antes de parar. miró hacia atrás, hacia la música que se guardaba intacta desde hacía años. volvió sobre sus pasos. era una señal, o no? qué, quién estaba en ese local? llegó hasta la puerta. se hizo el que miraba MP3s y cámaras de foto. parado cerca había un chico, mirando unos DVDs de Metallica. cambió de posición para verlo mejor. era lindo, muy. pero no parecía haber notado que él estaba parado cerca. de hecho parecía no tener ojos para algo que no fuese su banda. de qué señal hablamos entonces? su cabeza le dijo: 'blake, tal vez la señal no significaba que había alguien o algo para vos acá. tal vez la señal era para que entendieras que el hecho de que no haya alguien o algo para vos.. no cambia nada, y está bien.'

y entonces siguió caminando por Florida, con una sonrisa medio oculta, y una canción que no paraba de sonar en su cabeza.

and history books forgot about us, and the bible didn't mention us, not even once.

lunes, 4 de octubre de 2010

Kansas, Kentucky, Kyoto, Kongo, Katmandu, Kenya, Kazajstan.

many, many things to say. ways to actually say those things? few. es genial finalmente abrir los ojos (no los ojos reales obviamente, sino los internos) y no esperar ver el mismo escenario de siempre. es decir, parece el mismo, la misma residencia, el mismo ciber, el mismo cine, la misma plaza y el mismo box. pero no, we know better y sabemos que algo no está, o algo apareció, o algo cambió. O algo apareció.

fui a la Plop el viernes y me sorprendió muchísimo lo yegua que está la payuca, no puede ser. fue el personaje de Garfio? quién sabe, yo insisto en que se hizo algo en la cola. está divina. la barra se portó bien, mezclé como los dioses el sabor horrible del fernet con el sabor amargo del frizzé y el sabor glorioso de la quilmes. y después me desperté por ahí, bueno.. en realidad por acá, acá nomás. cerquita, y un poco más lejos de lo que creí.

ayer sentí que algo me apretaba el corazón todo el tiempo, como probando cuánto podía resistir. el corazón oo.. no sé, los intestinos. una cosa así. imágenes de LO PEOR, y de lo mejor. inevitablemente siempre viene lo mejor, como atado por un hilo invisible ("como por un imán", dijo Ale Sergi). atraído como por un imán? no es coincidencia, y manhunt nunca juega con el destino (QUÉ?!). Kratos es un personaje genial, Kanghaskan es un pokémon genial (demasiado sararasa como para chequear si se escribe así). Kabutops también. eso, Kabutops es mejor.

la visión de despertarme ahí, en .. sí. fue demasiado, y me da miedo, pero (tal como antes) también coraje. por qué no sentí anormalidad? porque no la hubo o porque no la sentí? creo que ambas son buenas respuestas. ahora tengo ganas de recorrer todas las ciudades y países que comiencen con la letra K.