pain

anteayer estaba en el trabajo, a punto de empezar la tediosa sesión de llamadas telefónicas. me puse a garabatear pelotudeces en mi cuaderno. y en un momento escribí esto:

Se miró las manos y dijo: "La vida me hizo así".

luego seguí trabajando como si nada, sin entender qué había escrito y por qué. por qué? me olvidé del tema. la fiesta plop de esa noche era suficiente para quitar cualquier pensamiento de mi cabeza. lady gaga sonaba en el call center como tentándome antes de tiempo, que horror! no aguantaba más las ganas. me fui al baño a hacer tiempo, sentado en el inodoro, me quedé en after más de lo debido, el avail ayudaba un poco. pero nada, el reloj no quería avanzar. o tal vez me quería salvar y yo no me daba cuenta.

fui solo a la plop. allá me vi con unos amigos, con viejos recuerdos de chapes enredados en alcohol, con nuevos recuerdos de parejas perfectas junto a las cuales me sentí ajeno a todo. con el recuerdo más poderoso. tuve que comprar alcohol. TUVE que comprar alcohol. no había otra manera de saludarlo, de hablarle, de bailar el mejor tema de la noche con él. pero bueno, es alcohol y soy yo. terminé llorando frente a él, sin decirle nada, sin escuchar lo que me decía. sólo asentía y le pedía que se fuera, que estaba todo bien. tal vez por eso me dolió tanto que me hiciera caso, me dejó en una especie de trance. me preguntaron por todos lados si necesitaba algo, si me sentía bien. pero no era ningún conocido, sólamente flacos feos, lindos, gordos, flacos. no me interesaba nada. bailé como pude con quien pude, y me fui. el resto de los acontecimientos son flashes.

tomé el colectivo.

me encontré con un conocido.

charlé.

me bajé del colectivo.

caminé.

tomé agua.

me acosté.

abrí un paquete de chizitos.

me dormí con el paquete de chizitos abierto.

a las 4 de la tarde estaba frente al obelisco, mirando extasiado el tamaño del monumento (lo mismo que me pasa siempre que paso cerca de ahí). el alcohol todavía me nublaba un poco los sentidos, los anteojos cubrían toda mella de la noche asquerosa en la plop. esperaba a alan, esperaba un escape que tal vez podría llegar. fumaba el apetitoso aroma de mcdonald's que me llenaba la panza y me hacía sentir hambriento. y de repente sin saber por qué me puse a jugar con mis manos, las miré y me dijé a mí mismo: "la vida me hizo así".

y luego hubo luz.

mucha luz. de las luces más fuertes.

luego alcohol, la nueva llave de salida.

y sombra, de la peor, de la que más duele.

y a la que más acostumbrado estoy.

pain. era el pain más puro.